La
Era de Xavi Pascual y de Joan Creus en el Barça ha terminado. O debería. Como la de Blade, directivo encargado de la
sección. No se pueden hacer peor las cosas en los últimos 4 años. Imposible.
Porque desde la Liga del triple de Marcelinho, la sección ha perdido el rumbo,
cualquier idea de futuro ha sido inexistente y se ha vivido , o malvivido, día
a día con los resultados que todos sabemos. Y lo que es peor, de ganar esta
Liga, nada hubiese cambiado.
Porque
ni una Liga, ni cualquier otro gran título hubiese sido suficiente para creer que con la actual
estructura de la sección el futuro sería bueno. Los errores comenzaron en el
verano del 2012. La directiva , o quien sea, decide fichar a tres jóvenes
jugadores que eran los mejores jugadores jóvenes de su generación. Abrines,
Hezonja y Todorovic( al menos en ese momento estaban entre los 10 mejores) Más
allá del acierto o no de esos fichajes, la idea era, a priori, una. Construir o
intentarlo, un futuro en que ellos fuesen la
base.
Se
sacrificarían los resultados inmediatos( el Barça venía de ganar 3 de las
últimas 4 Ligas y una Euroleague). No había urgencia de títulos y la idea
parecía buena. Pues aquello duro lo que un caramelo a las puertas de un
colegio. Pascual tardó poco en reivindicar que necesitaba competir y los tres
jugadores tuvieron poquísimo peso. Tanto es así, que en el 2016, Abrines ha
jugado de media 12 minutos en las finales de la ACB, cuando fue el mejor en las
semis y su físico no tuvo ningún problema. Los otros dos ya no están.
Club
y cuerpo técnico dejaron de creer cualquier idea que no fuese vivir el presente.
Y si la tenían, no concordaba la una con la otra. Plantillas de 14 jugadores,
donde los roles siempre estaban indefinidos menos el de Navarro, que a día de
hoy sigue siendo el jugador que más confianza tiene , aunque sus rendimiento
está lejos de merecerlo, a pesar de que lo da todo. ¿Qué hubiera pasado si cualquier otro jugador de
esa época hubiera tenido la misma confianza?
La
directiva ha dejado a la sección a su aire, con negociaciones extrañas y
dejando escapar a jugadores por razones difíciles de entender. Su preocupación
estaba en otro lado y se ha notado. Más allá de la reducción de presupuesto
anunciada hace casi un lustro, eso no es excusa para el desastre actual. Sigue
siendo uno de los 6 presupuestos más altos de Europa y el deporte ha dado
muestras de que con buen trabajo y un presupuesto normal, se pueden hacer
muchas cosas.
El
Barça las ha hecho muy mal. Sigue sin tener un pabellón en condiciones que no
invita a acudir a él, pues vivir un partido allí no es que sea muy cómodo. No
ha sido capaz de crearse una identidad propia que le haga diferente al resto.
Ni en jugadores ni en forma de jugar. Quizá, lo primero para reactivar la
sección sea eso, definir qué es lo que se quiere ser y como llegar a ello. Y a
partir de ahí, creer en lo que se hace, dando dos años para ver si se crece.
Por
desgracia, los dos años de sequía harán que se requería valentía para hacer entender que en estas
circunstancias, la nada, hay que construir cimientos para que la estructura sea
sólida. Hace 4 años hubiese sido el momento. Pero ya pasó. Como lo ha hecho el
momento para Pascual, Creus y Blade. La situación actual no se arregla con
fichajes de estrellas y un entrenador de renombre. Como nos mostró Johan, tener
una idea es lo más importante. La directiva tiene una buena oportunidad para
demostrar que su cruyfismo no es de palabra, aunque todo haga pensar que si lo
es.