Han pasado ya 3 partidos desde la debacle en el Calderón y el Barça está sin margen de error en la Liga. No puede permitirse ni un empate si quiere conseguir ganar la competición de la regularidad. En esos tres partidos jugados desde la Champions, ha ganado los dos que peor ha jugado y perdido el que mejor ha jugado.
En todos ellos ha sido mejor que el rival, tanto en posesión( casi siempre pasa) como en localización de la posesión, como en ocasiones creadas. Sin embargo, el juego sigue despertando dudas. Valencia, Deportivo y Sporting tuvieron ocasiones muy claras en momentos del partido en los que todavía estaba vivo. Y casi siempre en los primeros compases del partido.
Algo que ha quedado desmontado es que el equipo, como grupo, estaba mal físicamente. Si exceptuamos a Busquets, que ha sido el único jugador que si parece tener menos resistencia que el resto, el resto de jugadores no parece tener problemas. Tanto es así que el Barça ha terminado pasando por encima de su rival, con independencia del resultado.
También ha quedado claro que a Leo Messi no le pasa nada. No jugó nada bien contra el At.Madrid, pero porque no se le sumó encontrar cerca del área o no le salieron las cosas. Pero su rendimiento ha sido clave para el equipo desde entonces. Tanto es así, que ha sido el mejor de todos, incluso de Luís Suárez, que ha marcado 8 goles en 2 partidos, más un buen puñado de asistencias.
Leo , eso sí, juega mejor cuando más cerca del área está. Porque en el caso de no estar fino, está cerca del gol que es algo que no pierde y lo poco que le vaya a salir siempre tendrá más peligro. Si además está acertado, sucede lo visto en Riazor y contra el Sporting. Un recital de juego siendo capaz él solo de encerrar al rival en su área, como sucedió contra los del Pitu, que tras una mala primera parte, en la segunda Leo se puso el equipo a la espalda y fue el centro de todo.
El equipo tiene hambre, pero también miedo. Ha recuperado las pequeñas cosas que se poco a poco se dejaron de hacer. Neymar está muy mal, pero ahora presiona y ayuda a su lateral en las tareas defensivas. La defensa no está tan distancia de Busquets y eso permite defender algo mejor, aunque se note que Busi no llega a las coberturas como antes.
Pero todo eso bueno recuperado se contrarresta con una sensación de inseguridad en las acciones individuales, sobretodo en las defensivas. Los jugadores van al corte con un exceso de ímpetu que les conduce a tomar malas decisiones, a entrar con excesivas ganas a los balones divididos produciéndose errores peligros.
Los rivales parece que no van a perder ninguno de los tres encuentros que quedan. A falta de ver como afectará la Champions tanto física como mentalmente, lo cierto es que el calendario preparara varias trampas duras. El campo del Betis no es de los más fácil históricamente hablando para el Barça. El encuentro contra el Espanyol en casa en la penúltima jornada de ligue tiene un regusto muy amargo para el culé y en una situación parecida. Si el Granada si juega en descenso, ganarle en casa no será fácil. Aunque si Leo está así de acertado y el equipo lo encuentra...
No sabéis lo que nos queda por sufrir!!!
Daniel Arias López.