El partido en el campo del City no hizo cambia de
opinión a nadie. Los que creemos que Luís Enrique sí es un entrenador que
defiende, cuida y trabaja bajo el modelo que ha llevado al club al éxito desde
el año 1988 mencionamos la primera mitad para ello. Los que no, hacen hincapie
en los cambios para recordarnos que estamos ante otra cosa que nada tiene que
ver con ello.
Los cambios, precisamente consiguieron el objetivo
que se alcanzó en la primera mitad. Control absoluto del juego con la pelota y
jugar lejos del portero. Salvo en los primeros 10 minutos de la segunda mitad,
el Barça sufrió muy poco . El gol, y un par de ocasiones más. Muy poco para el
rival que se tenía en frente. Porque no hay que olvidarlo, Agüero sano, está al
nivel de los mejores delanteros del mundo.
Como las posiciones indicadas antes no se van a
cambiar, y en el fondo da bastante igual lo que pensemos unos y otros, lo
importante es saber que el Barça es capaz de actuaciones como las del pasado
martes. Capaz de someter a un rival con posesión, de controlar el juego, de jugar
por dentro y por fuera y alejarlo del área gracias a rondos larguísimos que
suelen acabar en peligro.
El Barça en lo que va de año ante equipos grandes
solo ha perdido en el Bernabeu siendo inferior. Perdió contra el PSG pero no se
fue inferior en el juego. Se le ganó muy bien ganado al PSG en casa, y al Atlético en tres partidos
se fue superior. Buenas señales que deben ser confirmadas en el futuro.
Estos partidos, los jugados contra equipos top,
hubo momentos de todo. Momentos de ida y vuelta, pero momentos de control
absoluto. En el Bernabeu, al descanso, el Barça no fue inferior al Madrid. Y no
lo fue teniendo la pelota, abusando del toque horizontal y teniendo el control
del juego. Ojo, luego el Madrid pasó por encima del Barça y pudo golear. Pero son demasiados partidos
jugados contra grandes para pensar que este equipo no es fiable.
Y por desgracia es demasiado pronto para saber
donde terminará este equipo y proyecto. Ya no hablamos ni siquiera de este año.
Hablamos que la etapa de Luís Enrique. Seguramente, no tendremos la suerte de
ver al técnico el año que viene si no se gana nada. Ningún candidato ligará sus
primeros años a un entrenador que no ha nombrado él. Ojala sea una percepción
equivocado.
Ojala porque la continuidad es lo mejor para
garantizar éxitos. La continuidad siempre
cuando se tenga la percepción de que las cosas se hacen bien, más allá
de los resultados. Y resulta difícil explicar como no se hacen bien las cosas
teniendo en cuenta los resultados ante equipos tops y la linea ascendente, con
los lógicos toboganes, que está teniendo el equipo.
No sabéis como nos gustaría ver a Lucho el año que
viene!!!
The Digital Garden
Daniel Arias.