Chicago días 3, 4, y 5 con la cabeza en Xavi

Después de 5 días en Chicago ya puedo afirmar que es la ciudad que más me ha gustado de todas, no muchas, en las que he estado. El lago, la amabilidad de sus gentes, la música, la pasión por el deporte, lo bello de sus edificios, su accesibilidad a cualquier sitio que imagines, etc, etc, etc.

En estos tres días hemos ido a suburbios. Y la verdad, con la enorme diferencia constructiva, tiene la ciudad un cierto aire a Barcelona.  El que visitamos, entre las paradas de Demen y Division de la Blue Line, tiene una calle principal llena de tiendas de pequeños empresarios y bares y todo el resto casas. Realmente acogedor.

No todo me parece excelente, la música suena por todas partes pero ha costado encontrar a alguien que conozca y ame la House Music. Aquí a más de uno le he tenido que explicar quien era mister Frankie Knuckles. Aunque cuando hemos estado en un lugar con esa música, ha merecido la pena. Ahora a repetir pero con la luna en el cielo.

Volviendo a las cosas agradables de la ciudad, la pasión por el deporte no es solo masculina. Tanto en la presentación de los Bears, como en el partido de los White Sox( asistimos a una de las mayores palizas de la historia de la MLB, perdieron los locales contra T.Rangers 0 a 16) era muy habitual ver a grupos de chicas solas viendo el encuentro. Nada que ver con las honrosas excepciones que uno se encuentra en el Camp Nou o en el Palau. ¿Así como no se va a enamorar uno de está ciudad? ¿Es así en el resto del país?

Otra duda que nos corroe es la, o más a El Divan, que a mí, es que es habitual ver locales bien arreglados, con público de clase media alta, donde lo que ofrecen es masajes en los pies. Únicamente en los píes. Como una peluquería pero de pies. No lo había visto nunca, tampoco me hubiese fijado si no lo comenta ella, pero vaya, que sorprende. ¿ Es porque es raro o porque estamos fuera de onda?

En fin, que ni en Chicago uno puede dejar de pensar en el Barça. Ni dejar de ver resúmenes de los partidos( insuficiente para sacar nada en claro), ni leer lo que dicen los protagonistas. Y claro, entre lo claro que habla Luís Enrique y el mensaje directo a Deulofeu y lo que dijo Xavi, es imposible no darle vueltas a la cabeza.

De lo primer decir que si es solo actitud, parece muy fácil cambiarla. Defender en un delantero es básicamente voluntad. Tan fácil como eso. Si alguien puede añadírsela es Luís Enrique, así que por ese lado nada que decir. Sobre Xavi….sería difícil no caer en la hipérbole, pero se intentará.

Resulta incomprensible como alguien con lo jugado, ganado y perdido por Xavi defina como las peores decepciones de su carrera las suplencias, justificadísimas a más no poder, en los partidos contra el Atlético  y contra Chile. Si es así, algo falla definitivamente en la cabeza del de Terrassa.

Eso siempre y cuando nos creamos lo que dice y tomemos por mentiroso a cierto director de periódico catalán que en privado y en círculos cerrados va contando otra versión de la historia. Nos quedaremos con la del jugador que es la pública. Y le hace más mal que bien.

Sobretodo si lo dice después de jugar bien, eso dicen, 45 minutos contra el Niza. Respaldado por la prensa que después de esos minutos ya creaba debates sobre su incuestionable titularidad, Xavi se sintió fuerte y soltó su discurso. El titular fue claro, Luís Enrique le convenció para seguir, ya que lo considera importante.

Lo que no dejó ver el titular es que Luís Enrique le prometió partir en igualdad de condiciones que el resto, ganándose los minutos en el campo y los entrenos. Faltaría más, para alguien que se puede considerar como uno de los 3 mejores jugadores de la historia del club, mientras este en la plantilla se merece ser tratado como uno más.

Eso es, ni más ni menos, que si lo merece jugará, Eso no es, jugar por decreto. El año pasado, en un mal año de Iniesta y de Cesc, Xavi estuvo por debajo de ambos. Si se repite este año, Xavi será suplente en partidos gordos. Si su reacción es como la de este año, mal le irá al Barça. Si lo comprende y hace crecer a Rafinha y adaptarse a Rakitic, el equipo y la afición lo agradecerá. Solo depende de Xavi. En la reacción de su entorno veremos que opción escoge el jugador.

No sabéis que poco entendemos a Xavi!!!

Daniel Arias

 

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