UNA VICTORIA CON MUCHAS LECTURAS

El 2 a 1 en el clásico deja el Barça a 27 puntos de la Liga con 30 por jugarse. Es decir, depende de sí mismo pero queda tanto y tan duro que hablar de sentencia es absurdo. De haber marcado alguna de las múltiples ocasiones que se erraron al final del partido sería diferente. Serían 26, un punto menos que ahora, los necesarios para ganar el campeonato. Sea como sea, tener un partido de margen sobre tu rival es siempre algo que se agradece.

Se podría estar hablando días y días sobre lo visto ayer en el Camp Nou y seguro que las visiones no cambiarían. Desde el campo, en directo y con los nervios propios del partido la sensación con la que se fue quien esto escribe a la cama es de haber jugado horrible la primera parte y bien la segunda. Siendo el empate lo más justo. La clave de la mejora, desde el campo, estuvo en que el mejor jugador del mundo entendiendo que requería el partido y se lo dio a su equipo.

Visto una segunda vez el duelo y habiendo leído comentarios hechos en directo y lecturas y análisis a posteriori, la sensación actual es que el Barça fue horrible desde el golpe Matthieu hasta el final del primer tiempo. En el segundo solo concedió 3 ocasiones de gol y los acercamientos del Madrid fueron muy  bien resueltos, aunque la sensación de control y domino no fue tanto viéndolo por la tele. Eso sí, la sensación de superioridad sí, se crean hasta 8 situaciones de gol muy claras. 

Las razones del cambio de una parte a otra son complicadas de analizar. A simple vista, el Barça quise jugar demasiado vertical y cada intento de hacerlo era una pelota pérdida, lo que permitía al Madrid jugar muy rápido. Con todo, el Barça tuvo en ese período la pelota cerca del 60% del tiempo. Lo que pasa es que casi siempre en campo propio y eso facilitaba los ataques, rápidos del Madrid. 

En la segunda parte el Barça no tuvo tanto la pelota( la tuvo más el Madrid en ese período), pero jugó mucho más ordenado. La presión era mucho más correcta, forzando al Madrid a salir por banda, ya que a Kross y Modrid siempre salían a morderlos Rakitic y Suárez. Con la pelota, las posesiones eran más largas y cuando Leo cayó al centro, en el minuto 52, todo fue a más y  más. El equipo lo noto y acertó cuando ir a morder y cuando dar la pausa para buscar los espacios a través de posesiones largas. 

Da la sensación, no ayer sino desde el inicio, que el equipo está en continuo aprendizaje, un cambio pausado y largo, demasiado, en el que el hecho de tener indicaciones de ser más verticales es tomado como una obligación. Al equipo le cuesta mezclar y tal vez por eso no se ven partidos del todo redondos del equipo. Hasta la fecha no se han mezclado posesiones largas y ataques verticales. Esa indefinición, puedo ser lo que provocó las pérdidas tontas en la primera parte de ayer, ya que los espacios son apetitosos y la ansiedad por aprovecharlos conlleva a errar cuando no se debería. 

Las declaraciones postpartido justificarían esta opinión, pero es mejor dejarse llevar por lo que se ve que por lo que se dice. Y nadie puede negar que han habido momentos en lo que se va de temporada y ayer mismo, en el que el equipo toca y toca sin parar como antaño. Como tampoco puede negar que durante muchas fases la marginalidad del centro del campo es evidente. 

No supone esfuerzo alguno   repetir que este equipo es grande por construirse desde el centro del campo.  Que los mejores momentos del año han sido así, y han sido unos cuantos. La verticalidad tiene unos beneficios claros, pero hay que saberla como y cuando usarla. El proyecto está en sus inicios y es de suponer que todo irá encajando. De momento, da para disfrutar con grandes victorias ante grandes equipos. 

No sabéis que felices dormimos!!!

The Digital Garden

Daniel Arias.