En el mundo del fútbol las cosas suceden a una velocidad de vértigo. Los estados de ánimo cambian en segundos. Lo que ahora es bueno, puede dejar de serlo al cabo de unos pocos minutos. Una acción desafortunada de un jugador, una decisión arbitral, una genialidad de un crack, cualquier detalle hace variar los estados de ánimo y opinión.
Así que la extraordinaria calma con la que afronta Tito Vilanova la vuelta de la Supercopa de España puede transformarse en tormenta de no salir del Bernabeu con el título. Porque los elogios que está recibiendo ahora, serán dudas y sospechas si él Barça no gana el primer título del año.
Lo contrario sucedería en el Real Madrid. Mourinho ahora mismo es un entrenador que cuando pierde culpa a los jugadores. De ganar será un extraordinario motivador que con sus críticas ha hecho reaccionar a su plantilla para que sacase lo mejor que tienen dentro.
A pesar de lo diferente que serán las sensaciones dependiendo del resultado, no convendría perder de vista que estamos ante un torneo de cuarto nivel, que a pesar del rival, el conseguirlo o no cambia nada la valoración final de una temporada. Pero como Guardiola nos enseño a todos que no se desprecia ningún título, se irá a muerte a por él.
Para conseguir salir victorioso de Chamartín, Tito piensa que se debe tener el control del partido. Para ello considera que hay que tener la pelota, ya que sin ella el equipo sufrirá más de la cuenta. Y una vez se tenga, el equipo buscará marcar sí o sí, ya que según piensa el entrenador resulta imposible imaginar ganar el título sin batir a Iker.
En frente espera un Madrid que tras sumar 3 encuentros sin vencer en lo que va de temporada, y de llevar 7 clásicos como local sin conocer la victoria contra los culés, será temible. Siempre es mejor enfrentarse a un rival sano que herido.
Mourinho afronta el partido como un examen para sus jugadores. Espera comprobar si la actitud vista contra el Getafe( según su opinión) es ocasional o generalizada. Para ello su planteamiento será simple. Cuando no tengan la pelota defenderán todos y cuando la tengas intentarán hacer daño al Barça. Nada que no supiéramos de antemano.
Viajarán a Madrid todos los jugadores culés menos Afellay, quien después de hablar con Tito se quedará en casa para acabar de cerrar una posible cesión. Termine como termine el partido, no hay que perder la calma, es un camino largo y ésta una pequeña batalla.
No sabéis cuánto costará ganar!!!
The Digital Garden
Daniel Arias
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