LFP J16 FCBARCELONA 2 - VILARREAL 1: PARTIDO REDONDO

El Barça jugó un muy buen partido ante un muy buen rival. Lo hizo durante 90 minutos y lo hizo a pesar de que no tuvo casi desborde in desequilibro cerca del área..  Esto último puede ser causa de malos momentos de forma( Iniesta) o de noches desafortunadas en los últimos metros( Alexis, Montoya, Cesc). Aun así, ganó 2 a 1 al Vilareal.

La ausencia de desequilibrio en los últimos metros no se puede prever ni controlar. Es como el acierto, a veces lo tienes, otras te cuesta encontrarlo. A más jugadores buenos, más aparecerá durante un partido. Si contra el Vilarreal Neymar hubiese tenido el día en el regate, Alexis y Montoya en la definición del pase o control en los últimos metros o Iniesta se acercase a su nivel de los últimos años, el Barça hubiese goleado.

No lo tuvo y ganó. Lo hizo gracias a un extraordinario partido en lo táctico. Jugó siempre en escasos 30 metros. Pisando siempre el campo contrario y recuperando la pelota muy arriba. El jefe de todo fue Busquets. Y quien permitió engrasar las piezas fue Song. Criticado por su ausencia de brillantez en el toque, el interior dio fuerza al equipo, ganó las pelotas divididas y era el encargado de dificultar la salida de balón del Vilarreal desde atrás.

Con él en el campo, el Barça por primera vez en lo que va de año no tuvo problemas en evitar que el rival sacase desde atrás el balón y llegase cerca del área. Muchas veces robaba, otras veces simplemente impedía que el rival diese un pase cómodo y facilitaba a sus compañeros el robo. Si encima juega Bartra, la defensa está 10 metros más arriba y el equipo mucho más ordenado.

Así, poco a poco, con desmarques de Alexis, la movilidad de Cesc, la llegada de Montoya el equipo fue creando ocasiones, pocas, pero suficientes para merecer el gol. Este llegó por un penalti de los que nunca deben pitarse, pero que desde el campo se entiende. El árbitro ve mano y piensa que hay voluntariedad. Neymar lo marcó y el equipo tuvo el justo premio a su trabajo.

Pero luego, tras la reanudación, en 5 minutos de cierto desorden, el Vilarreal marcó en la primera llegada. Un córner, un mal marcaje de Bartra y gol.  Daba igual, el equipo siguió a lo suyo. Empujando una y otra vez, está vez con más peligro ya que el rival estaba más cansado. Solo la falta de acierto en las decisiones final impedía el gol.

Éste llegó al poco de salir Xavi al campo por Song. Lo fácil es pensar que Xavi es imprescindible. Y quizá lo sea, sobretodo en el rol que tuvo anoche. 30 minutos, el rival desgastado y el fresco para ordenar y encontrar espacios. El gol llegó por un buen pase de Cesc que leyó un genial desmarque de Alexis y cedió a Neymar que solo tuvo que empujar a gol. Antes, sin Xavi en el campo, hubo una jugada similar, en la que Montoya se equivocó en dar el pase atrás.

De ahí al final el equipo por primera vez en el año se mantuvo serio y firme en lo que le había llevado al triunfo. Tuvo el balón, supo cuando acelerar y dar 3 toques para superar la presión y tuvo el gol en varias ocasiones. En cambio, solo permitió una llegada con peligro del rival, ganando sin demasiados apuros.

Es entendible la alegría de Martino al terminar el partido. Es lógico pensar que es lo que buscaba. La salida desde atrás con los centrales abiertos es lo que nos enseñaba Matias Manna que Martino trabajaba en su Newells. No entendíamos porque no lo iba a querer en el Barça. Igual, ha necesitado argumentos para ir quitando jerarquías y galones.

Solo el futuro nos dirá que devenir le espera al Barça. Seguramente el éxito dependerá del acierto que se tenga en los últimos metros. Pero ese acierto sin el orden visto contra el Vilarreal servirá de poco. Para eso que jueguen los mejores es imprescindible. Que lo hagan quienes más en forma están y más capacitados son para llevarlo a cabo también. Esto último depende de Martino y ayer pareció que tiene claro quiénes son.

No sabéis como nos gustó el equipo!!!

The Digital Garden.

Daniel Arias.