PEOR DESPUÉS QUE DURANTE EL PARTIDO

Perder contra el Madrid en su casa es una cosa normal. Perder de 14 también. Decir que se sacan cosas positivas de esa derrota no. Si se pierde de 14 con la plantilla que tiene el Barça es que o no se ha estado fino, que el rival ha estado superlativo o que en tu plantilla no hay tanta calidad como se presupone.

¿ Cuál de estas tres cosas sucedió en el clásico navideño? Seguramente una mezcla de las tres. El Madrid estuvo superlativo metiendo tiros en posiciones bien defendidas, el Barça estuvo flojo sobretodo en la dirección de juego con pérdidas no forzadas y, especialmente, la confección de la plantilla culé no es la más idónea.

El Madrid tiene a 11 jugadores que todos saben perfectamente su rol dentro del equipo. En el Barça, depende del partido, de su estado de forma y de lo que piense Pascual. Así, Pullen puede ser el mejor un partido y jugar dos minutos en el siguiente. Eso se nota en la pista, donde unos juegan casi de memoria y otros tienen problemas para saber a qué juegan.

Sin embargo, lo que asusta es el conformismo en las palabras de ciertos jugadores y el entrenador. No hay nada positivo en la derrota, nada. Una cosa es admitir que el equipo no jugó mal, que no lo hizo, y otra es darse por satisfecho con eso. Y con las palabras de Pascual es lo que parece  y no es el mejor camino para ganar.

El mejor camino es el de Navarro. Sangre en los ojos y retando para futuros compromisos. “ No hay nadie invencible. Ya nos veremos más adelante”. Por eso Navarro es quién es y a pesar de todos los pesares, el único que con él en pista el Barça tuvo un balance favorable en el marcador. Algo que también refleja lo mal planificado que está la plantilla, ya que se suponía que este año el equipo aprendería a vivir sin él.

Tiempo hay para rectificar, pero si algo está enseñando el Madrid, es que la paciencia en el deporte es válida. Es un proyecto que lleva 3 años creciendo. En el primero jugaban bien, pero con lagunas. En el segundo seguían jugando bien y ganaron consistencia. La idea era la misma y se fue moldeando aportando jugadores mejores.

Ahora, el equipo es superlativo y da gustos verles jugar. Todo creciendo poco a poco y sin prisas. Sin necesidad de alardes ni excusas de tiempo ni calendarios. En el Barça después de la última Liga ganada se ha perdido la oportunidad. Este año no tiene nada que ver con el pasado. Ideas diferentes, jugadores diferentes. Dinero y tiempo gastado.

No sabéis que envía tenemos!!!

The Digital Garden.

Daniel Arias.