QUÉ PODEMOS ESPERAR

El Barça de Martino no ha perdido ningún partido de los considerados grandes. Se puede decir que, a diferencia del último año y medio anterior a la llegada del Tata, el Barça ha dejado de ser fiable en los escenarios pequeños y débil en los grandes, a ser un equipo de grandes noches.

Pero eso no significa, ni mucho menos, que el Barça vaya a ganar en el Bernabéu. De hecho, por primera vez en muchos años, el Madrid juega mejor que el Barça. No ya por la vistosidad, sino porque concede menos ocasiones al rival, es un equipo más ordenado y que sabe potenciar las virtudes de sus futbolistas.

Aun y con eso, el Madrid actual puede, y decimos puede porque no ha habido forma de comprobarlo, sufrir ante rivales de gran nivel en el medio debido a su forma de plantarse en el campo. Di María es el tercer centrocampista. Bale, C.Ronaldo y Benzema los delanteros. Alonso y Modric los únicos centrocampistas. Por ahí, el Barça puede encontrar la forma de hacerle daño al Madrid.

Por ahí, en la supuesta superioridad que genere el Barça en el centro, Leo Messi puede encontrar sus espacios para entrar en juego y volcar el partido hacia la portería de Diego López. Porque de lo contrario, el Madrid es mortal. Con y sin espacios, este Madrid de la mano de Modric es el que mejor juega desde el Madrid del último Madrid de Del Bosque.

Es un Madrid que puede vencer a un Barça que ofrezca la mejor versión de sí mismo. Porque como dijo Pep, a pesar de empeñarse en desdecirse una y otra vez, lo normal cuando se va al Bernabéu es perder. Con todo, hay una serie de cosas que se le pueden exigir a los culés y que de no verlas será una decepción enorme.

La principal es la voluntad de ganar a través del atrevimiento. De ir a proponer el juego típico culé. De querer la pelota, de tenerla en campo del rival, de robarla lejos de Valdés. Después están las que se presuponen siempre, la intensidad y las ganas, que nadie duda que en una cita como la de mañana se verá.

Con lo mostrado hasta la fecha, con un Barça de altos y bajos constantes, incapaz de estar un mes a buen tono, cualquier cosa se puede esperar. Eso sí, repetiremos hasta la saciedad que se dan las circunstancias ideales para ver a un buen Barça. Los jugadores están a tope, muchos con chispa y en forma. Eso es, en parte, gracias al Tata. Ahora solo le queda a él aprovecharlo y transmitir a sus jugadores el atrevimiento necesario para ser reconocibles en el campo.

No sabéis que ganas tenemos  de saber qué Barça vamos a ver!!!

The Digital Garden

Daniel Arias.